Aprovecho este espacio que nadie lee (excepto por seguramente Miguel... haha...) para hablar.
Ahora tengo 33 y pronto tendré 34 en exactamente... 49 días! Pienso que si me hubiera puesto esta meta cuando estaba más joven, la hubiera cumplido mucho mejor que todas las que me en verdad me he propuesto.
Uno a esta edad no habla con la familia de sus cosas personales, no habla de la inseguridad que uno siente, no habla de la novia o la ex-novia, no habla de lo complicada que es la vida. La razón de esto, la desconozco sólo se que así es y punto. El problema es que no tengo una familia propia, sólo tengo esa familia prestada que me tocó cuando nací. Si tuviera una pareja a mi lado tal vez sería diferente tal vez podría hacerlo aunque en realidad, nunca he sido bueno para eso.
Los amigos, esos amigos que se sienten como hermanos escogidos, están en diferentes latitudes en este momento y es muy complicado decirles que uno se siente contrariado cuando la vida es un gozo para ellos. Los nuevos compañeros de vida... son jóvenes y no quiero confundirlos con mis pesares, me parece que ellos tienen sufientes cosas en las que pensar y tienen que resolver sus propios conflictos.
La novia, o mejor dicho, la persona con la que tenía sentimientos compartidos ya no es. Y siendo ella una parte importante de mi vida, alegrias, conflictos y todo eso que uno llama existencia pues, pues se complica hablar con ella.
Maldita confusión. Escribir en el teclado estás cosas es sólo para expertos virtuosos que tienen un vocabulario mucho más amplio que el mio y son expertos en sentir y entender sus sentimientos (cualquier cosa que eso signifique... porque por naturaleza los sentimientos y el entendimiento se contraponen).
En fin, seguiré poniendo las manos en mi frente para impedir que los pensamientos entren en mi cabeza... esos malditos recuerdos y celos e inseguridades y enojos y sentimientos e ideas y, y, y!
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